“La historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir”.
(Miguel de Cervantes Saavedra)
PREHISTORIA:
La Historia de Burujón se remonta a los tiempos más remotos de la Prehistoria.
Esta afirmación la podemos realizar basándonos en los restos de industria lítica, pertenecientes al Paleolítico Superior, que los pobladores primitivos dejaron, 20.000 años antes de Cristo, en los alrededores de la tierra que hoy ocupa Burujón.
Si consideramos además la cercanía de estas tierras con respecto al río Tajo, con la consiguiente abundancia de pastos y de caza, es motivo más que suficiente para afirmar que Burujón fue un punto de asentamiento prehistórico.
No obstante, los primeros restos arqueológicos que dan fe de la existencia de asentimientos humanos en el término de nuestra localidad pertenecen al período Eneolítico (también denominado Calcolítico o Edad del Bronce).
En el paraje conocido como “Las Cuestas” se encontraron restos de cerámica pertenecientes a la denominada Cultura del Vaso Campaniforme, que datan en torno al año 2.200 a.C.

Catino Protohistórico hallado en Burujón
El Conde de Cedillo cuenta así este hallazgo:
«Burujón, en cuyo término ha ocurrido este hallazgo, es una pequeña villa de la provincia de Toledo, sita a cuatro leguas al oeste de la capital y dos al sur de Torrijos, a cuyo partido judicial corresponde»…
«A 3 km., pues, al sureste de la villa, en el sitio dicho Las Cuestas, hallóse en junio del pasado año 1906 este objeto, receptáculo de forma circular, de compacto barro obscuro, cocido y pulimentado».
«Es un catino, cazuela o escudilla, de 0´07 m. de alto, por 0´17 de diámetro, adornado en toda su superficie exterior y también en el interior de la boca con labores o ranuras puramente geométricas abiertas con punzón o estilete»…
«Está labrada a mano y debió de tener un origen religioso o funerario»…

Conde de Cedillo (1907): «Catino protohistórico de Burujón (Toledo)»
B.R.A.H., 50, pp. 463 – 464
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EDAD ANTIGUA:
El único vestigio de la Edad Antigua que encontramos en la localidad se encuentra también en el paraje conocido como «
Las Cuestas«.

Por este paraje sabemos que pasaba la calzada romana que unía las ciudades de Emérita Augusta y Toletum (Mérida y Toledo).
Esta calzada se recoge ya en los
Itinerarios de Antonino, que es una recopilación de rutas del Imperio Romano hecha en tiempos de Diocleciano, en torno al año 290.
El itinerario número 25 de Antonino señala una comunicación entre
Emerita Caesarea Augusta (1) y
Toletum (7).

En este mapa podemos ver la ruta de la calzada romana que unía Mérida y Toledo:

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EDAD MEDIA:
El principal legado que ha dejado la Edad Media a Burujón es la procedencia del nombre de nuestra localidad.
Los posteriores asentamientos de Visigodos y Musulmanes en Burujón se discuten la procedencia del nombre de nuestra villa.
Una de las teorías acerca del origen del nombre de nuestro pueblo afirma que proviene de la ocupación visigoda, señalando que procede del término germano “
burgus”, que con el correspondiente despectivo castellano vendría a significar “aldegüelas”, o pequeños grupos de viviendas.
La otra teoría expone que el primitivo nombre de “
Burjón” procede del término arábigo “
burg”, al que también se le habría añadido el despectivo castellano para venir a significar “torreoncillo”, o torreón pequeño.
Además existen otros nombres que provienen de la ocupación romana y musulmana; como la finca de Torralba, llamada en sus orígenes Torre Alba, tal y como señala Jiménez de Gregorio en «
Los pueblos de la provincia de Toledo hasta finalizar el siglo XVIII» (T. I, Toledo, 1962. pag. 708); o las fincas de Azoverín, Borgelín o Alcubillete, todos nombres provinientes de la ocupación musulmana.
A la ocupación musulmana debemos también la existencia de cuevas subterráneas excavadas en algunas casas y en las que se han encontrado restos de su arquitectura, como los arcos de herradura. No obstante, la mayoría de estas cuevas ya han desaparecido.

A partir del año 1.085, en que el rey Alfonso VI toma la ciudad de Toledo, Burujón pasa a depender directamente de esta ciudad, convirtiéndose en tierra de realengo.
Las primeras noticias escritas de Burujón las encontramos en el año 1303, mencionándose como alquería o aldea mozárabe, poblada por cristianos procedentes de Al – Andalus.
Señala González Palencia en su libro «
Los mozárabes de Toledo en los siglos XII y XIII» (Madrid, 1930, doc. 725):
Año 1303, Agosto
«Venta de una casa en la colación de San Nicolás, lindante con casa de Guter Gonzálbez, hijo de don Gonzalbo Gutiérrez (que antes fue de don Gálib); con otra de Juan Sánchez el Pescador, y con el camino que va a la plaza; otorgada por doña Mayor, hija de Pedro Illán y viuda de Alfonso Martín el Escribano, a favor de Domingo Mencos, hijo de Domingo Justo, y de su esposa doña Marina, residentes en la alquería de Burujón, por partes iguales y por precio de 400 mizcales blancos, de 10 sueldos el mizcal».
Más documentos escritos sobre Burujón podemos encontrar en un archivo, que se conserva en el convento de San Clemente de Toledo, en el que se recogen distintas ventas y arrendamientos hechos en Burujón entre los años 1300 y 1418.
También se conservan diversos documentos sobre Burujón en el Archivo General de Simancas (Valladolid), que contienen principalmente pleitos civiles de los siglos XV, XVI, XVII y XVIII. Existe también una escritura de compromiso, dictada en el año 1.399 y dotada en el año 1.422, concertada entre el maestre de Santiago y Alvar Pérez de Guzmán,
por la que se adjudicaron a éste diversos bienes en la provincia de Toledo y en el lugar de Burujón.
Y, en el Ayuntamiento de Toledo, se conserva una «
Real Provisión del Consejo, para que don Carlos de Guevara volviese las varas de alcalde y alguacil a quienes las había quitado en el lugar de Burujón«.
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EDAD MODERNA:
En este siglo XVI van a aparecer los primeros repertorios de caminos. El primero se lo debemos a Pedro Juan de Villuga, que en el año 1546 edita su “
Repertorio de todos los caminos de España”.

En este Repertorio de Caminos se marcan 139 itinerarios, indicando siempre el número de itinerario, el punto de partida y de llegada, la distancia entre la cabecera y el final, la relación de lugares y ventas por las que transcurre el camino y la distancia existente entre cada uno de los lugares consecutivos.
Las distancias se expresan en leguas, utilizando las letras “
i” o “
j” para la legua y la letra “
m” para la media legua.
En el siguiente mapa, que es un fragmento del mapa de caminos de Pedro Juan de Villuga, podemos ver Burujón en la ruta que va desde Toledo hasta Talavera:

Itinerarios de Juan de Villuga (fragmento)
De entre los 139 itinerarios que marca Pedro Juan de Villuga, Burujón aparece en siete de ellos:
- El número 15, que va desde Barcelona hasta Lisboa.
- El número 16, que va desde Valencia hasta Guadalupe.
- El número 18 que va desde la Peña de Francia hasta Toledo.
- El número 65, que va desde Évora hasta Toledo.
- El número 66, que va desde Lisboa hasta Valencia.
- El número 86, que va desde Segovia hasta Guadalupe.
- El número 87, que va desde Guadalupe hasta Toledo.
Como muestra de estos itinerarios de Juan de Villuga y para poder observar las distancias existentes entre Burujón y los demás puntos por los que transcurren las rutas que pasan por esta villa, a continuación se incluye el itinerario número 87, que va desde Guadalupe hasta Toledo:
“Ay de guadalupe a toledo xxvij.
la veta la hermãdad. j.m
ala venta del espital ij.
la veta la madalena m.
la veta los nogales j.ym
al villar del pedroso j.m
la puete el arçobispo ij.
la veta la cierua. ij.y me.
a talauera iij.y media
ala venta albergui j.
ala venta ij.
a cebolla j.
ala mata ij.
a burujon ij.
ala venta estinel ij.
a toledo ij”.
Alonso de Meneses publicará un nuevo “
Repertorio de Caminos”, en el año 1576, donde volverán a aparecer estos itinerarios, ya que presenta pocas novedades con respecto al Repertorio de Juan de Villuga.
Y ya en el año 1992, César Pacheco Jiménez volverá a hablar de estos itinerarios en el
I Congreso Internacional de Caminería Hispánica, celebrado en Madrid y Guadalajara.
En el Tomo I de las Actas de este Congreso podemos encontrar su artículo “
Los caminos para el suministro: Vías de comunicación entre Talavera de la Reina y Madrid” en el que se mencionan dos caminos reales: El primero unía Segovia con Guadalupe y, el segundo, unía Toledo con Cáceres y Portugal (en las Actas del II Congreso, celebrado en 1994, señala que el itinerario llegaba hasta Évora).
En este último itinerario, el que iba desde la ciudad de Toledo hasta Cáceres y Portugal, indica que los puntos que comprendía este recorrido eran los siguientes:
“Empezaba en la ciudad imperial y hacia el oeste se dirigía cerca del Tajo hasta el pueblo de Burujón, La Mata, Cebolla; se juntaba luego con el camino que venía de Maqueda y Santa Olalla por Cazalegas, y se cruzaba el río Alberche por el puente que había junto a la venta del mismo nombre. De allí a Talavera y después en dirección Oropesa, Navalmoral, Almaraz, y Cáceres”.
A este siglo XVI pertenece el siguiente mapa de caminos, de la comarca de Talavera, en el que aparece señalado Burujón con el número 24:

Las siguientes noticias escritas sobre Burujón las encontramos en un documento sobre los pueblos de España que mandó realizar
Felipe II en el año 1.576.

Las
Relaciones de Felipe II son una fuente fundamental para estudiar los pueblos de Toledo en el siglo XVI.
En el mapa de caminos de Santos Madrazo, relativo a los
principales caminos de la comarca de Talavera entre los siglos XVI y XVIII, podemos encontrar nuevamente Burujón:

Ya entre los años 1627 y 1629 tendrá lugar uno de los hitos más importantes en la historia de Burujón: “
La venta y deslinde de la Villa de Burujón y de todo su término”.
Ante la necesidad de dinero ocasionada por las guerras contra franceses y holandeses, el rey Felipe IV anuló la dependencia de Burujón a la ciudad de Toledo y la hizo villa por una Concesión Real, pasando a formar parte del señorío del Excelentísimo Señor Conde de Cifuentes.
Todos los hechos acontecidos al respecto los podemos conocer a través de un libro, que se conserva en el Archivo del Ayuntamiento de Burujón, en el que se recoge la “
Venta y deslinde de la Villa de Burujón y todo su término en al año 1629”.

Venta y deslinde de la Villa de Burujón y todo su término en al año 1629
Ya en el año 1651 consta que la villa de Burujón fue de nuevo vendida a Doña Magdalena de Guzmán, condesa de Villaverde.
En el documento de la época se refleja
«la venta dada a doña Magdalena de Gumán, Condesa de Villaverde, de las alcabalas de la villa de Burujón»:
«En la villa de Madrid a veinte días del mes de junio de mis seiscientos y cincuenta y dos años, ante mí Francisco de las Alas y Valdés, oficial mayor de los papeles de la secretaría de la Real Hacienda de su Majestad y su escribano para las cosas tocantes a su Real Servicio que se otorgan en la dicha secretaría y de los testigos abajo escritos pareció presente la señora doña Magdalena de Guzmán Condesa de Villaverde»…
«Por decreto de veintiséis de septiembre del dicho año pasado de mil seiscientos y cincuenta y uno se mandó informase el escribano mayor de rentas de su Majestad, por cuyos libros pareció que la dicha villa de Burujón es del partido de la dicha ciudad de Toledo y que ha estado y estaba encabezada por sus alcabalas para en cada uno de los cinco años que comenzaron en primero de enero de mil y seiscientos y cuarenta y siete y cumplieron fin de diciembre de mil y seiscientos y cincuenta y uno… Resuelvo que la señora Condesa de Villaverde goce de estas alcabalas desde el primero de enero de mil y seiscientos y cincuenta y dos en adelante».
En el siglo XVII la villa de Burujón aparece vinculada al señorío de Cuerva, tal y como narra Moxó en su libro «
De los antiguos señoríos de Toledo» (Toledo, 1973, pag. 154 – 156):
«Otro señorío de origen medieval, surgido concretamente también en el siglo XV, estuvo constituido por el señorío de Cuerva, a cuyo estado se uniría más adelante – en el siglo XVII – el de Burujón, antigua aldea realenga, componiendo un estado que poseerían en el siglo XVIII los Marqueses de Montealegre» .
En este documento se hace referencia de nuevo a la venta y deslinde de la villa de Burujón a don Antonio Herrera y Guzmán, que fue enejenado en las ventas de vasallos de 1627. Y también figura la venta de las alcabalas a la Condesa de Villaverde en el año 1652.
A continuación se citan los siguientes dueños de la localidad tras la muerte de doña Magdalena de Guzmán:
«A cuya muerte se abrió concurso de acreedores, adquiriendo el señorío doña Nicolasa de la Cerda y don Íñigo Vélez de Guevara, Condes de Oñate, pasando luego a su hijo don José y más tarde a su nieto del mismo nombre, que los poseía a mediados de aquel siglo».
Pero, sin dula, la principal fuente histórica de información del siglo XVIII la encontramos en el
Catastro del Marqués de la Ensenada.
Hacia el año 1750, Zenón de Somodevilla y Bengoechea, el Marqués de la Ensenada, decidió efectuar una reforma fiscal dentro de las Reformas Borbónicas realizadas durante el reinado de Fernando VI.

A través de esta reforma pretendía que se unificaran en un mismo impuesto todos los tributos que percibía el Estado (
impuesto de la única contribución) y que se eliminaran los privilegios de los nobles y del clero, hasta entonces exentos de determinados impuestos.
Para llevarlo a cabo realizó un catastro o interrogatorio compuesto por cuarenta preguntas que debían contestar las diferentes poblaciones.
Para contestar a dicho catastro primeramente se comunicaba a la población la fecha de llegada del intendente y de la audiencia. Posteriormente se convocaba al cura, a los alcaldes, a los regidores, al escribano y a varios vecinos elegidos como peritos para contestar a las 40 preguntas del interrogatorio, que tenían como fin obtener información sobre sus habitantes, bienes, producción agrícola, ganado, deudas… Esto es lo que se conocía como
respuestas generales. Y, después, cada vecino debía declarar sus bienes, rentas y cargas, lo que se conocía como
respuestas particulares. Por último, estas respuestas eran enviadas al intendente de la provincia.
Y, aunque el proyecto fracasó finalmente, en algunos lugares han quedado las respuestas al formulario. Éste es el caso de Burujón, que conserva en el Archivo de su Ayuntamiento las respuestas de la población al
Catastro del Marqués de la Ensenada, realizado en el año 1752.

Respuestas de Burujón al Catastro del Marqués de la Ensenada
En el año 1759 la villa de Burujón contaba con 232 habitantes y fue vendida al Conde de Cifuentes, Alférez Mayor de Castilla, casado con Doña María Luisa de Silva Grande de España.
Otra de las principales fuentes de información sobre nuestra villa la encontramos en el año 1786, año en el que el Cardenal Lorenzana pidió a los distintos curas párrocos una relación sobre sus villas, similar a la que había pedido Felipe II en el año 1576, y conocido como
El Interrogatorio del Cardenal Lorenzana.

Cardenal Lorenzana (de Dionisio Palomares)
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EDAD CONTEMPORÁNEA:
La Edad Contemporánea en Burujón comienza ligada a los Condes de Cifuentes, que tienen el privilegio de nombrar alcalde, regidores y procurador general, escribano y demás miembros de justicia.
Así lo atestigua un documento de 1803, que se conserva en el Archivo del Ayuntamiento, en el que Doña María Luisa de Silva nombra los empleos de justicia y Ayuntamiento de la Villa de Burujón para el año 1804:
“Para único Alcalde ordinario a Esteban del Castillo.
Para Regidores a Valentín Pérez y Juan Nombela.
Para Procurador Síndico General a Gabriel Vela y Agüero.
Para Alcalde de la Santa Hermandad a Cándido de Torres.
Para Quadrillero a Luis de Velasco.
Para Alguacil Ordinario a Francisco Marinero.
Para Cobrador de la limosna de la Bula de la Santa Cruzada a Lorenzo Rodríguez, los cuales mando a Vos los capitulares anuales y demás habitantes de la Villa de Burujón, ponga en disposición de sus respectivos oficios, precedido el juramento necesario de que usarán bien y fielmente de ellos, y a los expresados electos que así lo cumplan, procurando el mejor servicio de Dios, del Rey, del público y de la referida Excma. Señora, la conservación y aumento de los montes, plantíos, pósitos propios, y cumpliendo con exactitud las demás obligaciones de vuestro empleo, que así es mi voluntad. Para todo lo cual he mandado despachar el presente firmado de mi mano, sellado con él las armas de dicha Excma. mi madre y Señora y refrendado del infrascrito su secretario.
Dado en San Lorenzo a 14 de Diciembre de 1803”.
Más información sobre Burujón encontramos en el Tomo I del
Diccionario de los Pueblos de la Provincia de Toledo hasta finalizar el siglo XVIII, cuyo autor es Fernando Jiménez de Gregorio, editado por la Diputación Provincial de Toledo en el año 1962.
Los contenidos relativos a Burujón que aparecen en este documento son:
“Villa de señorío, perteneciente al marqués de Cifuentes y Montealegre, como conde de Castronuevo. Recibe todos los años 300 reales con el nombre de aguinaldo por el valor de las aves y otros comestibles. Nombra la justicia concejil.
Extensión y Límites: Mide de superficie media legua de Este a Oeste, tres cuartos de Norte a Sur y dos y media de circunferencia. Limita al Norte con el poblado de Borjelin y Escalonilla, al Este con Albarreal y el despoblado de Azoverín, al Sur con el de Alcubillete, el Tajo y las Dehesas de Torralba y Guadilla y al Oeste con Escalonilla y el despoblado de Noalos.
Población, enfermedades y viviendas: En el siglo que historiamos se censan: 64, 400, 230, 220, 240 habitantes. El caserío se compone de noventa viviendas, la mayor parte tributarias a censo perpetuo a favor del señor de la villa. En el verano y otoño se dan tercianas y cuartanas, por la gran humedad ambiente, debida a la abundancia de arroyos.
Sociedad: La integra el administrador del conde, dos clérigos, un cirujano, dos artesanos, diecinueve labradores pecheros, cincuenta y seis jornaleros y veintiún pobres.
La tierra y los cultivos: Es un suelo muy apto para el viñedo, olivares, higueras, plantíos que antes tuvo. Pero ahora buena parte es un erial por falta de labradores. Miden con fanegas de quinientos estadales. Arrojando el término cuatro mil quinientas fanegas de marco, de ellas cuatro mil trescientas noventa y cinco se dedican a cereales y olivar, cinco a hortalizas, cincuenta y cinco a prados y dehesas. En cada fanega se plantan treinta y tres pies de oliva.
Producción agrícola: Recogen siete fanegas de trigo por una de marco, ocho fanegas de aceituna, dan seis arrobas de aceite. La cosecha total es de cinco mil fanegas de todo grano y mil arrobas de aceite.
Ganadería: Predomina el lanar, con doscientas ochenta cabezas, sesenta de vacuno y ciento cincuenta de porcino. El de labor: Seis cabezas de caballar, trescientas de mular y cuarenta de asnal.
Valor de los productos: La fanega de regadío suele rentar 1.000 reales. Se paga la fanega de trigo a 18 reales, de cebada a 7 y la arroba de aceite a 16 reales.
Industria: Dos molinos de aceite.
Tributos: De servicio ordinario y extraordinarios 717 reales, al conde por las alcabalas 4.400. Ignoran los informantes el valor de los diezmos. Valen las primicias veinticuatro fanegas de trigo, doce de cebada, dos de garbanzos, y otras dos de los demás frutos.
Bienes propios: Los urbanos se reduce a casa – ayuntamiento, carnicería y taberna pública. Los rústicos a una dehesa llamada Valdelajara, con quinientas fanegas de marco y un prado boyal con noventa.
“Cargas concejiles: Entre otras se anotan un censo de 33.000 reales de capital, cuyo interés, al 3 por 100, se le paga a la iglesia de Toledo”.
La siguiente noticia que tenemos de Burujón es que juró la Constitución de 1812 (también conocida como
La Pepa por haberse firmado el día de San José).
Referido a este hecho, D. Fernando Jiménez de Gregorio nos relata en el número 37 de su libro «
Los pueblos de Toledo juran la Constitución de 1812. Temas Toledanos«, editado por la Diputación Provincial de Toledo en el año 1984, el siguiente texto, también citado en la página 22 del libro de Santiago Solano Grande “
Burujón, lo que has de saber de nuestro pueblo”:
“El 27 fueron a la villa de Carmena, situada a dos leguas, para recoger la Constitución. Al regreso se le recibió con repique de campanas, saliendo a su encuentro las autoridades.
El escribano dedica a la constitución los siguientes párrafos: Vivid persuadidos y ciertos que para nuestra libertad he independencia es el mas grande trabajo que los hombres doctos puedan haber hecho.
Después de la jura se sirve en casa del regidor un refresco, compuesto de bizcochos, almendras, dulces y vino, iniciándose este con un brindis del señor cura a la salud del Rey, de la Patria, de la Constitución y de los sabios que la habían sancionado…”.
De comienzos del siglo XIX conocemos también que estuvo adscrito al partido judicial y al arzobispado de Toledo, pero unos años más tarde pasó a la jurisdicción de Torrijos según los datos que encontramos en «
El diccionario Geográfico – Estadístico de España y Portugal«, de Miñano y Bedoya (Madrid, 1836. T. II) .
Gracias al
Diccionario Geográfico de los años 1845 al 1850, podemos conocer otros datos del siglo XIX:
“Villa con ayuntamiento de la provincia y diócesis de Toledo (4 leguas), partido judicial de Torrijos, de Castilla la Nueva. Situada en un valle caluroso.
CLIMA, le combaten todos los vientos y se padecen tercianas y cuartanas.
Tiene 100 casas de un solo piso y mala construcción, con la del ayuntamiento en que se halla la cárcel; escuela de primeras letras dotada con 1.000 reales de fondos públicos, a la que asisten 40 niños.
Iglesia Parroquial de curato perpetuo en oposición, dedicada a San Pedro Apóstol, que comprende los despoblados de Adarmola, Otoñez y Alita y Torralba.
Una fuente en medio del pueblo y en los afueras el cementerio en estado ruinoso.
Comprende dos mil fanegas de tierra de labor, una alameda de negrillos a un cuarto de legua de la población y varios terrenos de pastos.
Le bañan dos arroyuelos, que nace el uno un cuarto de legua al Norte y el otro a igual distancia al Oeste, llegan a las casas del pueblo y reuniéndose después desaguan en el Tajo a distancia de una legua.
El terreno es llano y de mediana calidad, los caminos locales en estado regular.
El correo se recibe en la Puebla de Montalbán por conducto de un baligero que sale los martes, jueves y sábados y vuelve al siguiente día.
Producción: Trigo, cebada, garbanzos, guisantes, algarrobas y aceite de buena calidad; se mantiene algún ganado lanar, de cerda, y bueyes y mulas de labor, y se cría alguna caza. Industria: 1 molino de aceite”.
Durante este siglo XX Burujón se va a liberar de los últimos regímenes de propiedad de tierra que todavía mantenían el Conde de Cifuentes y las Escuelas Católicas vinculadas a la Parroquia de Torrijos y va a aumentar su término municipal.
A lo largo de todo este siglo XX y de los que llevamos vivido del siglo XXI, Burujón ha participado y se ha visto afectado por los últimos acontecimientos políticos y sociales de nuestro país:
- Guerra Civil Española (1936 – 1939) y la posterior etapa de hambre y necesidad.
- Emigraciones a Alemania y Suiza en la década de los 60.
- Atentado del 11 – M (11 de marzo de 2004), con dos víctimas relacionadas con nuestra localidad
De todo este período cabe destacar dos acontecimientos:
- El día 15 de enero de 1925 se nombró, en sesión de pleno extraordinario, a SS. MM. D. Alfonso XIII y Dña. Victoria Eugenia como alcalde y alcaldesa honorarios de Burujón .
- Y, dentro de la Guerra Civil Española, tuvo lugar el episodio del Capitán Alba (D. Luis Alba Navas). A finales del mes de julio de 1936, el General Moscardó decidió enviar un enlace al Genreral Mola, a la Sierra de Guadarrama, para comunicarle que las informaciones dadas en los medios de comunicación sobre la rendición del Alcázar de Toledo eran falsas y que se continuaba con su defensa. Así lo narra el propio General Moscardó:
» Se me ofreció voluntario para desempeñarla el Capitán de Infantería, Profesor de la Escuela de Gimnasia y a la sazón a mis órdenes en el Alcázar, D. Luis Alba Navas»…
«A las doce de la noche abandonó el Alcázar, saliendo por una puerta de reja que da al puente nuevo sobre el Tajo, cruzando el río a nado por el arroyo de la Degollada; marchó después por los cerros de la margen izquierda hacia la Fábrica de Armas, donde volvió a cruzar el río, y ya en la franquía por el campo pudo llegar hasta Burujón»…
Ya aquí, en nuestra localidad, fue reconocido por un soldado que había estado a sus órdenes en la Escuela de Gimnasia de Toledo y le saludó como capitán, lo que ocasionó que le detuvieran y le enviaran de nuevo a Toledo. No obstante fue fusilado antes de llegar a la capital, en la
Venta del Hoyo.
Por lo demás, hay que señalar que durante el siglo XX y XXI ha habido una paulatina
evolución de la población, así como de sus recursos e infraestructuras.
Y, en la actualidad, los burujoneros y burujoneras continúan escribiendo la historia de su localidad, con el firme propósito de que nuestro pueblo sea cada vez un lugar más agradable y acogedor, tanto para nuestros vecinos, como para todos aquellos que se acercan a esta
antigua villa de realengo.
Autor: Juan Antonio Díaz Díaz
Agradecimientos a todas las personas e instituciones, que han colaborado con su informaciónpara que se puediera escribir esta HISTORIA DE BURUJÓN.
«Me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado»
(Thomas Jefferson)
«Hoy es el mañana que tanto te preocupaba ayer»
(Dale Carnegei)
Fuentes Bibliográficas
Las principales fuentes consultadas para elaborar la Historia de Burujón han sido:
- Archivo Municipal de Burujón.
- Archivo Histórico Provincial de Toledo.
- Archivo General de Simancas.
- Biblioteca de la Real Academia de la Historia.
- Tesis «Burujón: Estudio Geográfico«, de Mª Alcázar de Torres Fernández. (Madrid, 1979).
- Trabajo «Burujón: Lo que has de saber de nuestro pueblo«, de Santiago Solano Grande. (Madrid, 1996).
- Bibliografía citada.
- Internet.
- Información dada por diferentes vecinos de la localidad.
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